Afrontemos la realidad por un segundo: el networking está muerto, y no hay necesidad de intentar resucitar algo que de hecho nunca funcionó.
Suena loco, ¿cierto? Después de todo, las estadísticas muestran que el networking es la razón número uno por la cual la gente asiste a un evento.
De hecho, hay una tendencia innata que tenemos los humanos, a interactuar con otros. Sin embargo, cuando se trata de entornos diseñados artificialmente para la interacción, de no hacerse correctamente, nuestros eventos nunca generarán resultados positivos y duraderos.
En vez de planear dinámicas de networking para los asistentes, deberías concentrarte en crear un auténtico espacio que motive a la gente a conectarse.
Aquí va lo que te digo: ¿cuál es la primera cosa que viene a tu mente cuándo oyes la palabra “networking”? Déjame adivinar: juegos para romper el hielo, tarjetas de negocio, y ríos de vino y sofisticados abrebocas.
Con estos elementos en consideración, nos concentraríamos usualmente en proveedor un entorno amigable para que los asistentes se relajen, hablen, y (casi inevitablemente), intercambien tarjetas de negocio.
Es como si creáramos y lanzáramos campañas de marketing, siguiendo algunas reglas generales, pero sin ningún entendimiento de cómo verdaderamente “tocar” corazones. Actividades que respetan el manual de marketing, pero secas y sin significado pueden obtener algunos resultados, pero nunca lograrás que tu marca vaya a la vanguardia.
Lo mismo pasa con las mundialmente pausas o sesiones de networking.
El problema con el networking
Comencemos deduciendo por qué el networking (como dinámica y no como concepto) dejó de funcionar (o tal vez porque nunca funcionó).
Las sesiones de networking generalmente giran en torno a un pensamiento de corto plazo y de orientación transaccional.
La gente asiste a los eventos (de networking) con una agenda.
Su objetivo es entregar cuantas tarjetas de negocio sea posible y encontrar soluciones rápidas para sus problemas Tal vez encontrarán un proveedor que les pueda ayudar a resolver su situación o un futuro empleador.
Por el formato y los parámetros del evento, los asistentes no se molestarán en absoluto en conectarse. Por el contrario, vendrán con una lista de cosas por hacer, se concentrarán en las tareas a la mano (encontrar cuantos prospectos sea posible), y seguir adelante.
Razones por las que el networking está muerto y debería permanecer de esa forma
Los eventos o dinámicas de networking motivan usualmente a sus asistentes a construir relaciones profesionales para provecho personal.
Pero, cada vez más asistentes entienden el verdadero potencial que el encontrar personas en un evento puede tener.
Con este despertar en mente, aquí te damos una lista de razones por las que el networking está muerto (por lo menos, el viejo formato lo está) y por eso debería permanecer de esa forma:
Razón #1. Networking vs. conectarse
La gente no quiere más relaciones basadas en transacciones. Desean alimentar conexiones de negocio con significado. Hay verdadero valor incrustado en las relaciones que uno construye durante los eventos.
Razón #2. Pitch versus diálogo
Para dar una buena impresión durante sesiones o eventos de networking, los profesionales tendrían que practicar su pitch y presentar su mejor versión.
Similar a una acción de marketing, la gente basaría la totalidad de su experiencia de interacción en venderse ellos mismos o su marca.
Es tiempo de moverse más allá de estas prácticas anticuadas y ayudar a los asistentes a hablar unos con otros y realizar un diálogo participativo.
Razón #3. Transacciones versus atención genuina
El networking tradicional está muerto por la mayor conciencia que tiene la gente acerca de ser abordable y de verdadero valor para aquellos que encuentran durante los eventos.
En vez de decir, “toma mi tarjeta de negocios”, o “encuéntrame en LinkedIn” justo después de conocer a alguien, los asistentes deben tener la posibilidad de interactuar unos con otros en un nivel más profundo, revelando puntos de conexión, y estableciendo eventuales oportunidades de colaboración.
Razón #4. Encuentro de un evento versus construcción de puentes
¿Cuánta gente trata de verdad continuar el contacto luego de una sesión de networking? No mucha en realidad. La mayoría arroja las tarjetas que acumularon en un cajón (o en la basura) y olvidan a los demás asistentes que conocieron en el evento.
Dado que no había posibilidad de establecer una verdadera conexión con el prospecto durante el evento, ¿por qué molestarse luego del evento? El networking está muerto principalmente por su rígido formato y por motivar una actitud más bien frívola frente a la interacción.
Razón #5. Interacción condicionada versus intercambio con inspiración
Al asistir a un evento, incluso aquellos que no desean interactuar con otros deben mantener sus habilidades de networking bien afiladas. Ya sea durante pausas de café o actividades especialmente diseñadas (usualmente involucran esos inevitables juegos de romper el hielo), incluso los introvertidos deben estampar una sonrisa en su rostro y hablar con extraños.
El networking tradicional está muerto especialmente por causa de estos ambientes de interacción forzada. Nosotros, como planeadores, deberíamos promover la idea de la inteligencia de conexión.
Es nuestra responsabilidad producir espacios con significado que fomenten la habilidad genuina de los asistentes para conectarse con personas de mentalidad similar. Esta es la única alternativa a la charla de pasillo con prospectos irrelevantes.
El networking está muerto, ¿cómo remplazarlo? Se trata del marco de planeación y la psicología del asistente. En vez de explicar la dinámica de networking, deberíamos concentrarnos en la inteligencia de conexión y en explorar sus posibilidades.
Inteligencia de conexión o interacción de asistentes que verdaderamente importa
En su libro “Get Big Things Done: The Power of Connectional Intelligence“, Erica Dhawan y Saj-Nicole A. Joni argmentan, “la inteligencia de conexión nos impulsa a todos más allá del networking y el entretenimiento hacia un propósito más elevado—mejorar la vida de las personas, construyendo sociedades sostenibles y creando los futuros que deseamos. Pronto será una habilidad requerida: las generaciones de hoy y de mañana no conocerán ningún mundo sin conexión inteligente, y no podemos pedirles dejar quieto o malgastar lo que mejor hacen”.
Como los autores anotan, “la inteligencia de conexión viene a la vida cuando te conectas con individuos que comparten tu visión dicen “estamos listos, completamente””.
En otras palabras, el networking está muerto y puede ser exitosamente remplazado en los eventos por la inteligencia de conexión.
Tomando esto en cuenta, es importante considerar que hay diferentes tipos de conectores. La gente tiene diferentes estilos cuando se trata de establecer una conexión.
El pensandor
De acuerdo a Erica Dhawan, aquellos que entran en la categoría de “pensador”, usualmente establecerán conexiones y generarán ideas pioneras. Su mayor fortaleza es la curiosidad. Los pensadores ayudan a ver el plano general e imaginar todas las posibilidades. “Se sienten cómodos entre gente inventiva con un enfoque original sobre la vida. Siempre están preguntando ¿qué tal si..?”
Tip rápido para organizadores. Al diseñar una dinámica de interacción, piensa en una serie de actividades grupales basadas en resolución de problemas. Por ejemplo, en vez de una pausa de networking, podrías planear un café mundial.
Este formato te permite reunir diferentes personas en diferentes mesas (funciona basado en el principio de rotación) y reta a todo el mundo a encontrar soluciones a problemas específicos.
En el proceso, tus asistentes tendrán la oportunidad de participar en conversaciones llenas de sentido. Consecuentemente, explorarán mejor las oportunidades de conexion con sus compañeros de mesa.
El posibilitador
Como resalta Erica Dhawan, los posibilitadores son aquellas personas que crean estructuras y construyen equipos. “Son como los conectores tras bambalinas que construyen comunidades o reúnen apoyo de base alrededor de una causa común”.
Tip rápido para organizadores. Los posibilitadores son líderes y gestores de proyectos. Aman construir conexiones basados en objetivos comunes y responsabilidades compartidas. Considerando estas características, podrías diseñar una dinámica de interacción basada en actividades de equipo.
El ejecutor de conexiones
Este último tipo de conector involucra a aquellos que movilizan toda gente y recursos. Como Dhawan indica, “los ejecutores de conexiones conectan inteligentemente con personas más allá de sus campos particulares y son capaces de dentificar patrones que habilitan nuevas oportunidades. Su mayor fortaleza es la movilización”.
Tip rápido para organizadores. Ser maestros en unir los puntos, estos asistentes son verdaderamente recursivos y ansiosos de cultivar una relación significativa. Para impulsar tu experiencia de interacción, podrías realizar tópicos basados en mesas, donde la gente se reúna y discuta las cosas que más les interesan.
Resumiendo
Si hay una cosa a recordar de este artículo, debería ser que el networking tradicional está muerto, y que tu misión es encontrar formas innovativas en las que la gente pueda conectarse en tus eventos. Las interacciones no deberían suceder solo durante los cocteles o las pausas de café. Hay múltiples dinámicas que podrías usar para asegurar relaciones de valor que tendrán un impacto positivo y duradero en sus carreras y vidas personales.
Descubre cómo Eventtia ayuda a las marcas líderes mundiales a digitalizar y escalar sus eventos
Aprender másCompartir
Link copiado